Cómo preparar birria de res casera. Primero hay que sazonar la carne con la sal y la pimienta y la reservamos en un plato.
Luego vamos a limpiar los chiles, retirando las semillas y los colocamos en nuestro comal caliente para asarlos.
Hay que recordar que debemos darle vuelta de lado a lado para que no se nos quemen, ya que, si se asan demasiado, toman un sabor agrio.
Luego, hay que remojar los chiles en agua caliente durante quince o veinte minutos para que se suavicen.
Luego de los chiles, vamos a asar el ajo y la cebolla. Colocándolos de inmediato en la licuadora.
Seguidamente, ponemos a tostar las semillas de comino, la pimienta, el pulque y el clavo tan solamente unos segundos, ya que estos ingredientes no necesitan estar “cocidos”.
Los tostamos para que su sabor se vuelva más fuerte. Ahora vamos a hacer una salsa con los chiles y lo que tenemos en la licuadora.
Recomiendo echar una pizca de sal a la mezcla y de ser necesario, media taza de agua para que la salsa quede más suave y no pastosa.
Ahora echaremos toda la salsa en la carne para marinar. Es necesario dejar reposar en la nevera toda la noche.
Pero si no tiene tiempo, se puede refrigerar al menos por dos horas.
Una vez transcurrido el tiempo, vamos a colocar nuestra carne en la olla de presión con dos tazas de agua hasta que se desprenda del hueso.
Nuevamente, usamos el comal para asar ligeramente los jitomates y los llevamos a la licuadora junto con el caldo que nos quedó de la carne.
Cocinamos la salsa de tomate por al menos ocho minutos antes de añadir la carne. Cuando espese, la bajamos del fuego y la colocamos en un plato hondo.
En algunas regiones, el caldo se sirve aparte de la carne y se puede acompañar con tortillas calientes y una buena salsa picante, todo depende del gusto.