Momento de iniciar nuestra deliciosa preparación de receta de enchiladas coahuilenses.
Para empezar, debemos lavar muy bien las cebollas blancas. Una vez que las cebollas estén lavadas, picamos una finamente y la otra solo por la mitad.
Reservamos la que está en mitades para hacer el mole y la cebolla picada para acompañar las enchiladas.
Lavamos muy bien los chiles anchos y los cortamos a lo largo para sacarles las venas y semillas, entonces los ponemos a remojar en un tazón con agua que los cubra durante al menos 20 minutos.
En un tazón o bowl aparte, metemos el bolillo a remojar con suficiente agua que quede cubierto.
Después escurrimos el agua y aplastamos el pan con las manos limpias para exprimir el exceso de agua y lo desmenuzamos.
En una sartén con una cucharada de manteca ya derretida a fuego medio ponemos a freír el pan desmenuzado, sin dejar de mover para que se fría parejo y, cuando esté bien frito, lo vaciamos en un tazón.
Pasados los 20 minutos escurrimos bien el agua de los chiles y licuamos junto con la media cebolla, los ajos pelados, media tablilla de chocolate, un cuarto de cucharada de canela en polvo, media cucharada de azúcar.
El bolillo desmenuzado y frito, un cuarto de cucharadita de pimienta negra en polvo, una pizca de sal de grano al gusto y un chorrito de agua. Debe quedar una salsa espesa.
Ponemos a fuego lento la misma sartén donde freímos el bolillo, agregamos tres cucharadas de manteca y cuando esté derretida ponemos a dorar brevemente las tortillas de maíz, estas deben quedar suaves.
Se sacan y se ponen en un colador plano colocado a su vez sobre un recipiente para que escurra el exceso de grasa.
Para armar nuestras enchiladas sumergimos las tortillas en el molde con ayuda de unas pinzas y colocamos de tres en tres dobladas a la mitad por cada plato individual.
Si deseamos seguir la receta original, solo agregamos una cucharada de cebolla picada y algo de queso asadero como guarnición, sin embargo, si lo deseas puedes agregar otras como lechuga romana.